Cómo abordar la gestión de las adicciones
A pesar de que el consumo de sustancias es una cuestión que ataña a la esfera personal, la realidad es que el consumo de sustancias, más cuando se trata de un consumo problemático, trasciende el ámbito personal para manifestarse de manera específica en el ámbito laboral, afectando no sólo a la persona consumidora sino también al resto de la plantilla que compone la organización.
Las consecuencias más frecuentes son: incremento del riesgo de accidentes, disminución de la productividad, conflictividad con los/as compañeros/as, y afectación de la salud. Estas consecuencias bastan por sí solas para justificar la intervención en materias de drogas desde el marco de la empresa. Sin embargo, esta intervención no debe plantearse como algo puntual e improvisado, sino que debe estar integrado dentro de los planes de prevención y salud laboral de la propia empresa.